¿Qué pasaría si Eva Perón regresara de la muerte y tuviese la posibilidad de tener una noche en el teatro? ¿De qué hablaría…?

La obsesión de una actriz con el éxito y la frustración que le provoca no alcanzarlo se mezclan con el sueño inconcluso de su personaje: Eva Duarte.

Esta analogía abre una ambigüedad que permite que el público acceda a las distintas capas de sentido que propone la obra.

Poco a poco la muerte va cobrando protagonismo, y cuando por fin se manifiesta, el personaje consigue encarnar su papel principal, su rol definitivo.